martes, 18 de octubre de 2016

Animales que se reconocen frente al espejo

Reconocer el propio reflejo en un espejo puede parecernos una obviedad, aunque en realidad se trata de una rareza entre la mayoría de los animales. Muy pocas especies son capaces de reconocerse a sí mismas e incluso dentro de los humanos hay excepciones (los bebés menores de un año y aquellos que sufren dolencias relacionadas con la memoria o el reconocimiento de caras).

Algunos tratan de buscar en ello “la medida de la propia consciencia” o, incluso, hay quien lo relaciona con cuestiones divinas, pero que tener en cuenta que en muchas especies la vista es algo tan secundario que es más probable que la “conciencia de sí mismo” se base en otros aspectos como el olor. Además, dada la ausencia de espejos en la naturaleza, esta habilidad no en nada a la supervivencia y, por tanto, es completamente ajena a la selección natural. Que aparezca o no puede deberse a la más pura casualidad.

Determinar qué especies son capaces de esta proeza tampoco es algo fácil de averiguar. La Prueba del Espejo de Gordon Gallup Jr, por ejemplo, consiste en poner a un animal una marca en el cuerpo y después enfrentarlo a un espejo para ver si se da cuenta de que la marca que ve en el reflejo está en su cuerpo. Esto no solo puede resultar bastante subjetivo (que el animal se frote la marca se puede deber a muchas cosas) y penaliza a especies cuyos comportamientos les impiden mirar a otro ejemplar directamente, que son incapaces de ver otras partes de su cuerpo (¿cómo sabe un cocodrilo que no tenía la marca donde se la pongas si nunca ha sido capaz de verlo antes?) o que tienen un tipo de visión diferente.

Hasta el momento, este tipo de prueba lo han pasado varias especies de primates, cetáceos, elefantes y córvidos que son, básicamente, los típicos animales a los que se dirigen todos los test sobre inteligencia. Habría que saber qué animales, más allá de los perros, no los han pasado y por qué.

Los que, desde luego, no tienen ninguna conciencia de su reflejo son los gatos y para demostrarlo no hay más que poner uno de los millares de vídeos que circulan por internet de gatos cabreados atacando a espejos. También hubiera valido echarle un ojo a mi gato que, como nunca había visto a uno de su especie y además era un cobardica, cada vez que estaba cerca de un espejo miraba hacia otro lado como si esperase que el bicho del reflejo fuera a desaparecer si lo ignoraba el suficiente tiempo.

2 comentarios:

  1. Pues mis gatos pasan de su reflejo como de volar xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que cada gato es un mundo. De las mías, hay una que hace caso a cualquier cosa que se mueva e, incluso, juega con las sombras, algo que no había visto nunca. Eso sí, su reflejo se la repampinfla.

      Al que tenía antes, en cambio, el reflejo le hacía sentir incómodo y siempre apartaba la vista, pero luego a las pantallas de televisión no las hacía ni caso. Es difícil generalizar con ellos.

      Eliminar