martes, 17 de febrero de 2015

Los perros abandonados

Desde el principio de la historia, los pueblos que se consideraban a sí mismos como “civilizados” han tratado de distinguir entre el mundo humano (bueno y ordenado) del salvaje (caótico y peligroso). La naturaleza, sin embargo, no parecía aceptar esta división y se empeñaba en que las cosas tornaran a su estado original. Su influencia podía hacer que buenas personas sacaran sus instintos más primarios y revertieran a una especie de hombres semi-animales, como les ocurría a los niños perdidos en la selva (Tarzán, Mowgli) o aquellos que vivían más allá de la frontera durante la colonización de América. Por supuesto, esto era aplicable a los animales domésticos. Y aún hoy hay quien cree a ciencia cierta que si abandona a un perro se convertirá en un perro salvaje.

La verdad es que el proceso de domesticación al que hemos sometido a los perros no les ha hecho ningún bien. Sólo hay que pensar que lobos y perros se consideran que pertenecen a la misma especie para darse cuenta de las muchas carencias físicas que tendría un perro doméstico para cazar en la naturaleza, sobre todo si es de una de esas razas enanas que nos hemos empeñado en crear. Por si eso no fuera poco, también hemos seleccionados a aquellos con carácter más manso e influenciable. Pero eso no es todo.

Piensen que compran un cachorrito. Durante meses le das de comer, le das agua, le enseñas a no mearse en la alfombra, a que se siente, a que cruce la calle cuando tu le dices... puede que su cuerpo crezca, pero su mente no va a madurar nunca. Para cuando algunos deciden abandonarlo, el perro tiene la misma capacidad para sobrevivir en la naturaleza que un niño de tres años. Está igual de indefenso e igual de deprimido por haber perdido a la que consideraba su familia. Y sí, algunos de esos perros se acaban por asalvajar, pero son los menos. La verdad es que la tasa de mortalidad es de más 90% por culpa de atropellos, trampas, heridas, enfermedades o hambre. Los que sobreviven, además, suelen ser ejemplares muy violentos que se alimentan del ganado (luego se echa la culpa a los lobos) porque son las presas más fáciles y no dudan en atacar a los humanos si se ven amenazados.

Así que si estás pensando en dejar a tu perro en el campo para que sea feliz corriendo por los prados y persiguiendo conejos, piénsalo otra vez y date cuenta de que lo que vas a hacer en realidad es abandonar un niño indefenso a una muerte segura.

2 comentarios:

  1. Muy cierto, ojalá y más gente reflexionara sobre el tema!!!

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    1. Pues sí porque sólo en España se abandonan unos ¡¡150.000 perros al año!! Parece increíble, pero es así. Si la gente se lo pensara antes de estar regalando cachorritos por Navidad o fuera un poco más responsable, se ahorraría mucho sufrimiento innecesario. Muchas gracias por el comentario.

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