Aunque ahora nos parezca lo más normal del mundo ver a las ovejas con su densa lana blandita y espon-josa, lo cierto es que no siempre fue así. Como se ha comprobado en yacimientos arqueológicos, las pri-meras ovejas domésticas estaban cubiertas fundamentalmente de pelo, lo que hace suponer que se pare-cerían más a las cabras actuales y que su explotación original se debía a la carne o la leche.
La lana aparecía en las ovejas, pero en una cantidad muy pequeña. Sin embargo a base de seleccionar y cruzar los ejemplares más adecuados, las ovejas lanudas fueron apareciendo durante el Neolítico en Oriente Medio y luego se introdujeron en Europa (sobre el 4000 a.C.). La selección ha seguido dándose a lo largo de la historia, buscando una mayor producción de lana y una mejor calidad del tejido, hasta conseguir las variedades que conocemos hoy en día.
Me encantan los animales, así que seguro que disfrutaré mucho en este nuevo blog.
ResponderEliminarA mí también me encantan los animales, así que espero que te guste. Y muchas gracias por el comentario, es ¡el primero del blog!
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